Cuando piensas en los zapatos del diseñador Christian Louboutin seguramente te vienen a la mente sus icónicas suelas rojas, y esto es porque se han convertido en un símbolo inconfundible que le han dado absoluta identidad a la marca.
Una experiencia espontánea de Louboutin terminó convirtiendo a sus zapatos en unos de los más codiciados e importantes dentro del mundo de la moda.
Pero ¿por qué ponerle tanta atención a un lugar del zapato, que casi siempre es un elemento que pasa desapercibido para la mayoría de la gente? Todo empezó en 1993: Christian Louboutin ya había incursionado en el negocio zapatero dos años antes, pero no fue hasta que su diseño, inspirado en las ‘Flores’ de Andy Warhol, tomó vida. Al ver el prototipo del zapato fabricado en Italia que le había llegado, Christian pensó que al zapato le faltaba fuerza y personalidad. Fue en ese momento que todo se alineó y el tiempo jugó a su favor, ya que su asistente se encontraba en ese momento junto a él pintándose las uñas, de color rojo, y -en un impulso- Louboutin no dudó en tomar el esmalte y pintar la suela -negra y aburrida- del zapato, para transformarla en una increíble y llamativa. El resultado le pareció increíble y consideró que era el toque perfecto para terminar de llenar de personalidad sus altísimos y atractivos tacones.
Desde el momento en el que lanzó su primer modelo con la suela de color rojo, las ventas aumentaron exponencialmente y los zapatos empezaron a figurar dentro del radar de las fashionistas. El resultado fue tan bueno, y le gustó tanto a Louboutin, que terminó por aplicar el color rojo en la suela de todas sus colecciones.
En una entrevista le preguntaron a Loboutin el por qué continuar con el color rojo y no utilizar un amarillo, un azul o cualquier otro color. Él, demostrando su amor por las mujeres, contestó que aunque una mujer vaya vestida completamente de negro, el color rojo siempre tendrá su aparición, ya sea en los labios o en las uñas, y entonces.. ¿por qué no traerlo también en la suela de sus tacones favoritos?
Después de años de utilizar la suela roja como un sello distintivo y lograr posicionarse dentro de la industria de la moda, Loubotin registró la idea de utilizar en la suela de sus zapatos el color rojo de Pantone 18-1663 TPX. Sin embargo en el 2013 se empezó una batalla por las “red soles”, la cual encadenó una serie de demandas hacia Van Heren -e incluso hacia Saint Laurent- por vender zapatos con la suela pintada en el color tan característico de Louboutin.
Se argumentaba que el registro de la marca de Louboutin no podía seguir, ya que según la directiva europea en la materia, no se pueden registrar signos que hacen referencia a la forma de un producto, tal como la forma de la suela. Después de muchos juicios y escandalos, se decretó que la descripción del registro se refiere específicamente a un color, por lo que Louboutin será el único que podrá seguir utilizando su icónico color en las suelas. Por su parte, las otras marcas únicamente podrán utilizar el color rojo en la suela, si el cuerpo del zapato es del mismo color y, por lo tanto, no se podrá emplear en zapatos en el que el cuerpo sea en un color contrastante al de la suela.
Christian Loboutin dice que, aunque no podría encasillarse en un solo tipo de mujer, sus zapatos están dirigidos para todas las mujeres que aman ser mujeres y celebran su feminidad y que por nada del mundo desearían ser hombres.
La suelas rojas han logrado convertirse en un símbolo de estatus. Hoy, quien trae unos zapatos Louboutin puede llenar un outfit de personalidad, feminidad y carácter al instante, por lo que las mujeres sueñan con poseer la mayor cantidad de suelas rojas posibles.
Aunque las famosas “red soles” de Louboutin no nacieron de manera planeada, hoy, sin duda, son un elemento clave para la marca.
Un zapato Louboutin es reconocible a kilómetros, gracias a su perfecta suela lacada en color rojo.
¿No te parece increíble el origen de esta característica tan icónica de Louboutin?
xx, G
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