Quién no recuerda la icónica escena de Clueless en la que asaltan a Cher y no quiere tirarse al piso porque su vestido rojo era de un diseñador sumamente importante: Azzedine Alaïa. “You don’t understand! This is an Alaïa!”, responde Cher Horowitz.
Definitivamente Alaïa fue un gran diseñador que marcó la historia de la moda por sus diseños tan femeninos y su personalidad tan misteriosa y, aunque puede que no sea el más conocido, estoy segura que por lo menos una vez haz visto uno de sus diseños y has quedado al borde de la fascinación.
Azzedine Alaïa nació el 23 de febrero de 1935 en Jemmal, Túnez. Fue gracias a su hermana que se acercó al mundo de la moda y encontró el amor por esta industria. Estudió escultura en la Escuela de Bellas Artes de Túnez, lo que le sirvió para fusionar la moda con la escultura en cada una de sus prendas al crear resultados magistralmente escultóricos.
Mientras estudiaba, trabajó como asistente de modistos y rápidamente las clientas se fascinaron con su forma de resaltar el cuerpo femenino, por lo que pronto le hicieron pedidos exclusivos directamente a él.
En los años 50’s se mudó a París para continuar con su formación en el mundo de la moda y fue donde trabajó con grandes diseñadores como Yves Saint Laurent -cuando estaba a cargo de Dior-, Guy Laroche o Thierry Mugler. Aprendió tanto y su estilo conseguía llamar la atención de las mujeres, que en los 70’s abrió su propio taller en el barrio parisino Le Marais, en donde empezó a diseñar y a confeccionar para las clientes más exclusivas de la alta sociedad.
En 1981 lanzó su primera colección ready-to-wear para la temporada primavera/verano, con la que consiguió darle un giro a la moda del momento al introducir siluetas más sexys y sofisticadas. Al principio esta colección no fue muy bien recibida por los medios, pero poco a poco se fue introduciendo y entendiendo el estilo innovador y moderno del diseñador.
Alaïa siempre se caracterizó por su rechazo hacia la farándula de la moda: todo lo que él hacía lo hacía por su amor y pasión a su profesión, no para ganar la fama o el reconocimiento de los demás. Incluso, en el 2008 lo nombraron “Caballero de Honor de la Legión Francesa” y decidió rechazar el premio. Él marcaba su propio ritmo y presentaba sus colecciones fuera del calendario de la moda establecido. Cuando se inspiraba sabía que estaba listo para presentar una nueva colección y, todas ellas, siempre resultaron increíbles.
La mancuerna y complicidad entre el Alaïa y Naomi Campbell es algo que no podemos dejar de remarcar, ya que fue algo especial para la carrera de ambos. Fue Azzedine Alaïa el que descubrió a la modelo cuando tenía tan sólo 16 años. Al ver el potencial de Naomi como modelo no dudó ni un segundo en quererla en sus pasarelas llevando sus diseños.
En el 2000, Alaïa se unió con el grupo Prada, lo que le ayudó a la maison a expandirse. Sin embargo, en 2007 recuperó la totalidad de su marca y se une al grupo Richemont, pero manteniendo a Prada como los productores de los zapatos y accesorios de cuero.
Algo muy característico del diseñador es que siempre buscó tener una relación cercana con sus clientas, entre las que se encontraban Michelle Obama, Tina Turner, Penélope Cruz, Madonna o Sofia Coppola.
En el 2017 murió en París, dejando un gran legado a la industria de la moda.
Aunque siempre se mantuvo muy hermético con su vida, nos dejó un gran ejemplo y una gran inspiración con todo lo que hacía. Su estilo único, plasmado en cada uno de sus diseños, nos hacen soñar hasta la fecha.
Alaïa nos dejaba claro su dominio del movimiento y estructura en todas sus prendas, en las que combinaba la feminidad con la elegancia.
¿Conocías la increíble trayectoria de Azzedine Alaïa?
xx, G
Comentarios