Ann Demeleumeester consiguió hablarnos a través de sus diseños.
Sus diseños siempre se caracterizaron por la yuxtaposición entre ellos: se fusionaba el estilo romántico con el edgy, la tradición y la reconstrucción, pero llevados de una manera tan armoniosa, que no parecía nunca contradictorio.
“La moda tiene una razón para ser, porque en la moda puedes encontrar nuevos tipos de expresión sobre los seres humanos” - Ann Demeulemeester
Nació en Bélgica el 29 de diciembre de 1959. Desde que era niña se vio atraída por el mundo de la moda y cómo ésta podía servir como un método de expresión, por lo que en 1981 estudió Diseño de Moda en La Academia Real de Bellas Artes de Amberes. Un año después de graduarse ganó el Golden Spindle de Bélgica, lo que consiguió colocarla en la mira de la industria de la moda y del diseño.
Ann Demeulemeester formo parte de “Antwerp Six”, un grupo de visionarios que se encargaron de posicionar a Bélgica como sinónimo de vanguardia dentro del mundo de la moda y del diseño.
Demeulemeester logró capturar una esencia única que fuera reconocible para cualquiera que viera sus diseños. Supo darle vida propia a los clásicos que, muchas veces, no logran tener magia propia para sobresalir.
En 1985 creó, junto con su esposo el fotógrafo Patrick Robyn, la empresa de moda BVBA 32 y, poco tiempo después, en 1986 presentó su primer colección bajo su nombre en la Fashion Week de Londres. En poco tiempo la simplicidad y la fuerza de sus diseños ya habían captado la atención de miles de personas y en 1991 presentó su colección femenina primavera/verano en París por primera vez.
Algo que marcó su carrera fue que incluyó elementos “masculinos” dentro de sus colecciones femeninas y fue así como logro redefinir el concepto de feminidad, demostrando que no deberían de existir barreras en la moda. Incluso en 1996 fue una de las primeras diseñadoras en presentar la colección masculina y femenina en un mismo desfile.
Algo que siempre caracterizó los diseños de Ann fue que nunca se dejaba guiar por las tendencias y por lo que la industria de la moda dictaba, pues ella siempre fue innovadora y fiel a su propio estilo. Sus diseños siempre tuvieron una gran influencia asiática. Es por ello que sus colecciones siempre tuvieron un gran éxito en este continente y tres de sus cuatro tiendas se encuentran ubicadas en Asia.
En el 2013 Ann Demeulemeester abandona su firma, dejando la dirección creativa a cargo del diseñador Sébastien Meunier. Sin embargo, en julio de este año se anunció que Meunier dejaría la firma y, todavía no se ha anunciado quien continuará el gran legado que Ann Demeulemeester dejó dentro de la industria de la moda.
"Una nueva época está llegando a mi vida personal y a la marca Ann Demeulemeester. Creo que es tiempo de separar nuestros caminos. Ann Demeleumeester es una marca con una identidad propia y un legado que le permite continuar creciendo sin mí”. Anunció en el comunicado de su partida de la firma.
Actualmente Demeulemeester se encuentra fuera del mundo de la moda y vive en un pequeño pueblo de Bélgica.
Ann Demeleumeester siempre fue fiel y real a ella misma y eso lo supo plasmar a la perfección en cada una de sus colecciones, las cuales parecían siempre que hablaban por ella.
“Mi trabajo siempre ha sido sobre sentimientos auténticos y creo que vivimos en un momento en que necesitamos eso.” -Ann Demeulemeester
Ann Demeulemeester, sin duda, construyó su propio lenguaje de la moda, a partir del cual la indumentaria y la personalidad se fusionaban en uno solo e hizo que todos nos fascináramos con él.
¿Cuál es el lenguaje que tú hablas a través de la moda?
xx, G
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