Alexander McQueen fue un genio que introdujo una gran controversia al mundo de la moda con una creatividad y maestría únicas.
Cada uno de sus diseños eran extremistas y controversiales, con los que tradujo los temas que a nadie le gustaba tocar en obras de arte.
Alexander McQueen, definitivamente, vivió en una época a la que no pertenecía, su ingenio y su visión siempre fueron más allá de lo que se tenía establecido en el mundo de la moda. Su actitud irreverente, única y provocativa fue lo que lo llevó a destacar y a ser recordado como una de las personalidades que más conmocionó al público con su moda.
Lee Alexander McQueen nació en Londres el 17 de marzo de 1969. Siempre tuvo claro que quería destacar dentro de la industria de la moda, lo que logró absolutamente, por lo que desde chico empezó a interesarse por este glomoroso mundo.
A los 16 años dejó la escuela, para empezar a adentrarse en el mundo de la moda, por lo que empezó a trabajar en la reconocida sastrería londinense Anderson & Sheppard. Tiempo después se mudó a Milán para trabajar con el diseñador Romeo Gigli. Este periodo lo ayudó a reafirmar su pasión y regresó a Londres para estudiar en Central Saint Martins y graduarse en 1992 con una colección espectacular que llamó la atención de Isabella Blow, editora de Vogue UK en ese momento, quien llegó a convertirse en su mentora y su gran amiga.
Gracias a Isabella, la carrera del diseñador se catapultó y, tiempo después, en 1993 estableció su propia firma, con la cual, colección tras colección, vimos cómo la polémica inundaba cada desfile: la moda de McQueen era diferente y llamaba la atención por el efecto que causaba en todas las personas que la veían.
Su nombre se convirtió rápidamente en uno de los más sonados dentro de la moda y su estilo era tan único que, ya fuera de manera positiva o negativa, lograba captar la atención de todos en todo lo que hacía.
En 1996 se convirtió en el Director Creativo de Givenchy, para remplazar a John Galliano. Durante los cuatro años y medio que diseñó para la firma, McQueen nunca dejó su propia marca y siempre lograba impregnarle su sello de provocación e irreverencia.
En el 2007, uno de sus grandes pilares y tal vez una de las mujeres más importantes en su vida, Isabella Blow se quitó la vida, lo que lo conmocionó notablemente. La manera de de McQueen para homenajearla consistió en una colección para la temporada primavera/verano 2008, titulada La Dame Bleue. Sin embargo, lo que marcó definitivamente su vida fue la muerte de su madre, Joyce McQueen, quien murió el 2 de febrero del 2010, lo que condujo a Alexander a un estado de depresión y tristeza y nueve días después de la muerte de su madre, se quitó la vida.
Su trágica muerte dejó un enorme hueco en la industria del diseño y de la moda, mismo que nadie podrá llenar nunca, ya que el ingenio y la creatividad de McQueen eran y serán siempre únicos.
Después de su muerte, el MET hizo una exposición como tributo a su legado, la cual ha sido, hasta la fecha, la exhibición más visitada en la historia del museo.
Sus desfiles siempre fueron característicos y emocionantes y sus colecciones siempre causaron controversia, cada detalle siempre estaba cuidado y pensado. Unos de los momentos en pasarela más icónicos del diseñador fue en 1999 cuando la modelo Shalom Harlow portó un vestido blanco en donde dos robots rociaban pintura en él, dando como resultado una creación inesperada que marcó un momento en la moda y en nuestras mentes. Vimos también en el último desfile que presentó McQueen antes de morir “Plato’s Atlantis” aparecer los míticos zapatos Armadillo.
“Quiero que sientas repulsión o euforia, pero que salgas con una emoción del desfile, si no, no estoy haciendo mi trabajo correctamente”, dijo Alexander McQueen.
Alexander McQueen logró, lo que muy pocos diseñadores consiguen: conmocionar, provocar e imponer a cualquiera. Su moda lograba despertar cada uno de nuestros sentidos de una forma increíble y única.
Sin duda, fue uno de los diseñadores que introdujo una gran dosis de locura a la industria de la moda, por lo que todos los días extrañamos la espectacularidad de la mente de McQueen.
¿Qué opinas de la moda de Alexander McQueen? ¿Despierta tus sentidos de forma positiva o negativa?
xx, G
Yorumlar